jueves, 12 de marzo de 2009

Naturaleza, cultura y valores educativos: sociedad cambiante y axiología educativa

Objetividad y subjetividad de los valores
Las doctrinas axiológicas subjetivistas no contentas con reconocer en el valor un componente personal cognoscitivo-emotivo añadido y proyectado por el individuo a los bienes en si, coinciden en sostener que la vivencia crea al valor, además de percibirle. La vivencia valorativa es placer para unos, deseo para otros, interés… por la bipolaridad característica de la vivencia valorativa la teoría subjetivista, que entiende el valor como placer, contrapone a este, dolor, resultado cierto en los niveles íntimos de la escala axiológica, en los valores vitales y en el ámbito de lo agradable; pero la teoría hedonista generaliza demasiado, al convertir todo valor en simple agrado placentero.
La teoría subjetivista que hace equivaler el valor a deseo, ha merecido igualmente criticas en su afán de precisión lingüística al distinguir lo deseado y lo deseable, al modo de Von Ehrenfels.
La teoría subjetivista reductora del valor a interés es la de Ralph Barton Perry.
“un objeto de cualquier clase que sea, adquiere valor cuando se le presta un interés, de cualquier clase que sea.
El interés el que confiere valor a los bienes y no lo contrario; y esto según Perry, esta confirmado por la experiencia. Es claro que el interés crea el valor.
La teoría axiológica mas criticada es la de Max Scheler, típica por su apriorismo emotivo y un sentido emocional como capacidad cognoscitiva o captadora de los valores; es una teoría objetivita de los valores.
El lado objetivista escribe en su doctrina sobre la “materialidad” de los valores éticos, en contraposición con la formalidad de índole kantiana; sin embargo los defensores de una interpretación subjetivista en Max Scheler creen que no salvo los escollos del objetivismo ni del formalismo.
Los valores son esencias irracionales inapreciables por la razón y abiertos a una intuición emocional independiente de la lógica, el propio Max Scheler califico de personalismo su concepción axiológica, por creer que la persona es el soporte de los valores; se aproximo al objetivismo y representa una posición Inter.,media entre las teorías subjetivistas y las objetivitas.
El planteamiento hasta ahora abordado es el filosófico; hay valores que trascienden en la naturaleza humana y a la sociedad, las cuales no son fuentes axiológicas. Los valores objetivos son eternos, inmutables, antecedentes, independientes, absolutos y a priori.
La doctrina de J. Dewey sobre los valores; las experiencias cotidianas son suficientes y necesarias pata la elaboración de los valores.
Para la teoría instrumentalista, la construcción de los valores es un contenido personal, y de aceptación cuando realmente conducen a una experiencia consumada. Los valores con creaciones humanas y fruto de las tensiones individuales y colectivas; los valores no son absolutos si no relativos y dependientes de su fuente social.
Filosóficamente hablando los valores son objetivos, si se afincan en la naturaleza.
Y son subjetivos si se les considera fruto de la cultura y de la sociedad, en cuya hipótesis son cambiables y modificables.
Sociedad cambiante y progreso
La cambiabilidad y modificabilidad representan el aspecto sociológico; es un cambio hacia algo mejor, hacia un destino ideal que nos hemos propuesto conseguir, en una dirección concientemente aprobada y deseable.
El progreso social conlleva a la supresión de los problemas sociales, para alcanzar la elevación del nivel de la comunidad.
J. Dewey; la educación progresista será partidaria de la relatividad de los valores.
El progreso es un cambio de signo positivo: “es cambio en una dirección deseada”.
Los movimientos científicos cuyo promotor fue Galileo, prepararon el camino a los ilustrados del siglo XVIII, que izaron la bandera del progreso, con una de las más importantes leyes sociales, emanada de la misma naturaleza sin necesidad de recurrir la deidad para explicarlo, de manera que el progreso convirtiera la tierra en cielo.
Carlos Marx adopto la dialéctica Hegeliana a su interpretación del cambio y del progreso.
Las doctrinas darvinianas sobre la evolución significaron un desafió a las doctrinas greco-cristianas sobre el cambio y el progreso; el cambio sustituya a la inamovilidad, y se convierte en esencia de la realidad, carente de fixismo y destinos previsiblemente inmutables.
A medida que los fines cambian por condicionamientos sociales, se polariza el progreso en una u otra dirección, de acuerdo con la cual el hombre arbitra los medios y las metas.
El cambio social domina a la sociología a fines del siglo XIX y la del XX, consecuentes de las tesis evolucionistas de Carlos Darwin.
El cambio social es consecuencia de la aparición de problemas importantes, cuya solución no es constante, y de las características de la estructura institucional de una comunidad que demanda resortes nuevos para su mantenimiento.
La teoría evolucionista explica el cambio por proceso de especificación y complejidad, mientras que actualmente se recurre al de diferenciación.
La sociedad moderna se opone al la escuela tradicional.
W. E. Moore define así al cambio social:
Es la alteración apreciable de las estructuras sociales, incluidas las consecuencias y manifestaciones de esas estructuras que se hallen incorporadas a las normas, a los valores y a los productos y símbolos culturales.
Teoría Marxista: prosiguió los esquemas evolucionistas
Teoría funcionalista: desiste de buscar los orígenes del cambio.
E. Durkheim los valores culturales son funciones de la organización social, y varían según los modos y los intereses de la sociedad.
F. Nietzsche defendió la igualdad de todos los sistemas de valores.
D. Bidney: el relativismo cultural supone una tolerancia basada en el escepticismo respecto a la existencia de valores subjetivos, universales, asi como de la idea del progreso.
Cultura y valores educativos
La cultura tiene una más honda relación con el problema educativo, que puede tenerlo la naturaleza.
La educación es una concurrencia de naturaleza y cultura, de espontaneidad y artificialidad, de autocorrección y de herencia, de espiritualidad y normatividad; es la dirección axiológica del desarrollo natural que encamina al hombre a su madurez y formación.
Los valores son bienes culturales, deposito ancestral, sedimento de procesos de aculturación, que chocan o son adaptados por formas nuevas de ver la vida, representadas por los seres en desarrollo; son absorbidos por los procesos de aculturación y se convierten en metas y normas, principalmente los que son aceptados por la mayoría de la sociedad.
Son la encarnación del mundo ideal, del saber ser cargado de sentido ético.
J. Dewey: cada una de esas culturas a dejado a tras de si una especie de deposito cultural, como un estrato geológico.
La discrepancia entre la cultura ideal y la cultura manifiesta se evidencia en la divergencia entre el ser y el deber ser, siempre latentes en la comunidades.
La escuela no puede huir de la tensión proveniente de la cultura encubierta y manifiesta de la teoría cultural ideal y la real, del deber y del ser.
Una de las posibles fuentes de conflicto escolar es el choque entre la escala de valores del educador y la del alumno que, por lo comprobado, es diferente.
En la escuela se producen continuamente procesos de aculturación o enfrentamiento entre culturas diferentes, aunque con menos relieve se observa, por ejemplo, en ciudades con fuerte contingente migratorio.
G. F. Kneller: el docente y el alumno pueden reaccionar de diferentes maneras.
Spindler demanda para el docente que debe de tomar una terapia cultural, para liberarse de los conflictos inconscientes entablados por los valores tradicionales y los nuevos, a fin de evitar una internalización axiológica improcedente, que repercutirá negativamente en los educandos.
Una 3º discrepancia se observa entre los valores dominantes y los de una minoría, advertida en las sociedades populares, ora sea política, ora económica, ora cultural y ora religiosa.
Por lo que las minorías pasan desapercibidas y ni siquiera se toman en cuenta.
¿Existe una pedagogía de validez universal?
El conocimiento es el centro del trabajo universitario, nuestra prioridad y esfuerzo deberá estar concentrado en ello, Aristóteles señalaba que el conocimiento es adquirido, no es propiedad de la institución sino de los hombres que la conforman y dan brillo con su sapiencia.
En la Facultad de Odontología, se aprende con la convivencia de las acciones en el aquí y el ahora del quehacer clínico, se despierta la sensibilidad, el conocimiento, la razón y la verdad de las disciplinas que se imparten, la tríada profesor-alumno-paciente, conducen al desarrollo de una disciplina científico-técnica básica para la salud y la belleza del ser humano.
Cuando el estudiante ingresa en la clínica debe poseer los conocimientos teóricos necesarios que permitan demostrar dominio de lo aprendido por medio de la destreza en el área clínica, además de desarrollar el debido trato con el paciente, deberá estar implícita la sensibilidad humana que debe caracterizar todo acto médico en el área de la salud.
En la tríada pedagógica de la odontología no hay quien no enseñe y no hay quien no aprenda. Por lo tanto es oportuno señalar que todos responden a una dialéctica fundamental del conocimiento, basada en los principios socráticos, que sostiene: el ser humano es cambiante y deberá mantenerse alerta a dichos cambios para poder responder a los tiempos que le corresponda vivir. Quien asume la responsabilidad del acto clínico con una concepción pedagógica clara, entiende que éste es el momento de la transmisión de su conocimiento, de su experiencia, de su sapiencia, al igual que al impartir una clase teórica, puede responder asertivamente al sentido que tiene su labor, pero si no comprende la importancia de lo que realiza, mucho menos va a sentir la plenitud que puede dejarle el buen cumplimiento de su papel pedagógico y odontológico.
Aclarar al educando y enunciar su verdad de manera clara, aunque no sea la última y que exista una cierta humildad por parte del docente, puesto que hasta la ciencia puede tener grados de falibilidad y éste principio, también tiene su espacio en el conocimiento.
Por otra parte en la tríada clínica a la hora de un posible error, ¿Sobre quién recae la mayor responsabilidad? Si bien es cierto que el estudiante es altamente responsable, también lo es en mayor medida el docente, y en ocasiones el paciente puede tener parte de responsabilidad, pero en el acto clínico-académico, también existe una dosis de bondad y bienestar hacia el paciente a quien se le brinda el servicio, ser el medio para otorgar salud sigue siendo una conducta llena de belleza y bondad como bien lo señalaba Platón. "Todo lo sano es hermoso".
La otra pregunta sería ¿Cómo y quién ejerce el liderazgo en la clínica? Sin temor a equivocarnos es el docente, en todo momento, ¿El cómo? deberá ser democrático, escuchar al estudiante, realizar un análisis de cada caso con una actitud objetiva y serena, no perder de vista en ningún momento que él también está siendo observado, escuchar al paciente y abrirse a las informaciones bien fundamentadas. El profesor como líder, tendrá la última palabra, asumida con seriedad y compenetración en el escenario académico que comparte.El respeto y la confianza bien administrada, deberán permanecer en equilibrio, actuar y dejar actuar añadiendo un principio psicológico moderno. Deberá aprender el arte de serenarse, para así también modelar la conducta de su educando, el cual podrá tener una actitud crítica, pero ser respetuoso, aportar soluciones, porque la crítica en sí misma si no aporta, se pierde. Tener presente que el papel docente encierra: primero dominio del contenido, nadie puede impartir lo que no sabe, segundo ser disciplinado porque él es un modelo de conducta a imitar, tercero ser respetuoso consigo mismo y con los demás, (colegas, estudiantes, pacientes), y por último enunciar su verdad de forma clara, sin agresiones.
Aquí más que en otras disciplinas, deberá prevalecer la serenidad de la conducta del líder, la seguridad en sus convicciones y la apertura a los cambios, porque cualquier error es irreversible y puede transgredir al paciente.Un pensador moderno en el campo de la pedagogía y la filosofía, señala que: "Aparentemente la educación se reduce a hechos y procesos visibles. Pero detrás de ellos hay circunstancias y relaciones invisibles que influyen poderosamente en su exteriorización, cuyo fondo y naturaleza es necesario analizar e interpretar. Existe escondido en las intimidades de los hechos pedagógicos un cúmulo de numerosos e inquietantes problemas de naturaleza teórica previos a toda actitud práctica... Para las mentes dogmáticas que son las más comunes, casi no existen problemas pedagógicos, todo está resuelto o es susceptible de resolverse. Sólo los espíritus críticos encuentran interrogantes en esta materia. Para ellos poco se sabe, casi todo debe resolverse y mucho no es ni siquiera susceptible de solución práctica sin una fundamentación teórica previa".
Somos conscientes que todo no está resuelto, ya que la pedagogía es una ciencia humana sujeta a una búsqueda y a cambios permanentes, tratar de hacer de ella una verdad absoluta en el tiempo, la reduciría, estas reflexiones acerca de nuestra labor en este diario trajinar por la Facultad de Odontología, plantea precisamente esa eterna búsqueda del hombre, de su dimensión, de lo que representa para sí mismo y para los demás, es su propia autocrítica, de lo visible y de lo invisible de nuestros actos, de nuestras virtudes, flaquezas es la trascendencia de lo que somos o de lo que pensamos que somos.
Creer que todo está resuelto o se resolverá completamente es un pensamiento ingenuo que no conduce a ninguna parte, si bien es cierto que hemos logrado grandes adelantos, también es cierto que la grandeza de lo humano está en ser capaz de hacer cosas, tratar de hacerlas bien y tratar de mejorarlas, esto otorga el significado a la existencia humana, y nos hace crecer."Una actitud mental previa, ilumina el camino de las actividades prácticas. Arbitrarias serían éstas sin el juego de razones y fundamentos teóricos...No sólo corresponde practicar la educación, sino también pensarla. Porque el pensar puede modificar, afirmar o negar una acción".
Pensar involucra a la institución, la comunidad, sus limitaciones, su cultura, cada época diseña una imagen especial de hombre en el campo académico, lo que hace que fluya un sistema pedagógico derivado.
El docente deberá reflexionar acerca de la trascendencia de su labor educativa.El ejercicio docente, supone una constante búsqueda del perfeccionamiento tanto en el conocimiento como en el crecimiento humano.
La filosofía implícita del quehacer clínico va mucho más allá de satisfacer el ego. Apreciar que cada día de trabajo docente, supone una expectativa cognitiva para el estudiante, un beneficio para el paciente y una proyección científica y humana para el docente.

Opinión personal:
Los valores hoy en día están muy arraigados y definidos en la sociedad, pero se tiene que profundizar esto para que no solo en la escuela se practiquen si no que en todo en mundo social, para así obtener el mundo que queremos.
El mundo académico se constituye por saberes disciplinarios, más no solamente; en él se ponen en juego, además, las convicciones y las actitudes de la sociedad; las cuales son fuentes y expresiones de los valores con que se asume la tarea académica. Así, en la institución se tiene que observar cual configuración valoral se pone en juego durante la acción de la burocracia escolar y, en consecuencia, poder inferir los procesos de formación u obstrucción de liderazgos institucionales.
Los valores son objetivos, si se relacionan con la naturaleza.
los valores dominantes y los de una minoría, advertida en las sociedades populares, Por lo que las minorías pasan desapercibidas y ni siquiera se toman en cuenta.
En la escuela se producen continuamente procesos de aculturación o enfrentamiento entre culturas diferentes, este es el problema mas grande que la sociedad puede tener en cuanto valores por que si son diferentes la sociedad simplemente deja de comunicarse y se mantiene en los márgenes sociales y no se permite la unión, pero no es imposible quitar esto por que si hay un espíritu de cambio por las dos partes esto se puede romper y llegar al cambio total.

Bibliografia:
Fermoso Estébanez, Paciano
teoria de la educacion
3ª edicion México: trillas
1990 (reimp.2005).

1 comentario:

  1. sin duda no se de donde sacaste este archivo para ya resolvi mis enormes dudas sin duda eres un buen pedagogo y maestro atte. jorge alberto

    ResponderEliminar